Casa granero donde se depositaba el trigo, que fue comprada con la herencia, y según se establecía en el testamento de D. Rodrigo Pérez Hernández “El Arcediano” (falleció el 17 de septiembre de 1551).
Esta casa es la lindante con el edificio consistorial, actualmente propiedad de un particular. Con fachada de granito, y escudo en el que se representan las tres llaves del pósito. Cada una de las cuales estaba en diferentes manos: una el alcalde del Concejo, otra el patrón de la casa (nombrado por el Arcediano), y la última a cargo de un diputado electo.
La función del pósito de granos era abastecer a la población, y en época de carestía repartir a pobres y caminantes necesitados.